El piloto del Monster Energy Yamaha MotoGP, Maverick Viñales, deberá empezar la carrera del domingo en el GP de Europa desde el pitlane, debido a que ha decidido abrir el sexto motor de la temporada. Esta es la sanción que corresponde tras tomar esta decisión complicada, tras haber agotado ya los 5 motores de los que dispone cada piloto a principio de campeonato. “Cada año desaprovechamos oportunidades de ganar el título por culpa de errores propios… Podéis imaginar cómo me siento (les decía a los periodistas). Pero intento ser positivo. Igual el domingo me sale una carrera espectacular, con un buen feeling, yo no me pongo límites. Tal vez mis rivales cometan errores, tal vez llueva, tal vez haya una bandera roja… No quiero perder la motivación”. Aunque reconoció que el problema real no es el hecho de salir desde el pitlane. “El problema es que no encontramos la configuración correcta, la moto no funciona como debería. El título está mucho más complicado”.
Sobre el problema de los motores, el piloto español ha explicado que “en Jerez entendieron el problema que teníamos después de cerrar el tercer motor. Desde Aragón sabíamos que no teníamos más motores y hemos estado manejándolo como hemos podido. En la segunda carrera en Motorland tuve que rodar con un motor que llevaba ya demasiados kilómetros”. Maverick ha explicado que el problema real si usaba ese motor en Valencia era que “podría dejar aceite en pista y hemos decidido poner uno nuevo, primero por seguridad, y después para tener un motor ‘fresco’, aunque eso no importa porque al final la velocidad es la misma”.
Maverick ha explicado que el problema real de la moto es que desde Misano no son capaces de encontrar el agarre necesario, y eso les penaliza. “No estamos compitiendo en igualdad de condiciones con nuestros rivales, pero ese es nuestro problema”, ha sentenciado.