En una alocada temporada 2020 del Campeonato del Mundo de MotoGP™ en la que hemos visto casi todo lo que este maravilloso deporte puede ofrecernos, los Equipos Independientes han subido un peldaño su rendimiento para dejarnos boquiabiertos. El Red Bull KTM Tech3 y Miguel Oliveira culminaron una brillante campaña con un Gran Premio MEO de Portugal para enmarcar gracias a un fabuloso triunfo del luso que perdurará mucho tiempo en la memoria de los aficionados. De hecho, el podio de la carrera fue íntegramente formada por pilotos de Equipos Independientes.
El equipo de Hervé Poncharal ha vivido su segunda temporada con las KTM RC16 después de una larga y exitosa etapa con Yamaha. Pero la victoria, en la categoría reina, les había resultado esquiva en un primer momento. Sin embargo, todo eso terminó este año gracias a la histórica victoria en la última vuelta, exactamente en la última curva del Red Bull Ring, durante el GP de Estiria gracias al propio Oliveira, que sacó partido del duelo entre Jack Miller (Pramac Racing) y Pol Espargaró (Red Bull KTM Factory Racing). El Equipo Independiente lograba así su primera victoria y afianzaba el proyecto de KTM, que el próximo año apuntalará su equipo de fábrica con el desembarco del propio piloto portugués.
Antes de la gesta de Oliveira en Spielberg, el doblete inicial de la temporada en Jerez estuvo monopolizado por un fantástico Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT). Su equipo ya había gozado de una brillante temporada de debut en MotoGP™ en 2019 y, aunque las aspiraciones al título se desvanecieron en el tramo final de 2020, han ganado 6 de las 14 carreras de esta temporada. Las dos de Quartararo en Jerez y una en Catalunya, a las que hay que sumar las 3 obtenidas por su compañero, Franco Morbidelli, en los GP de San Marino, Teruel y Valencia. Si sumamos el doblete de Oliveira, los Equipos Independientes han ganado más de la mitad de las carreras (8) en 2020. Impresionante.
Por si fuera poco, también hay que contabilizar los 4 podios del propio Miller este año, el podio de su compañero, Francesco Bagnaia, en Misano y el tercer puesto de Johann Zarco (Esponsorama Racing) en Brno. Se podría argumentar con certeza que sí, los pilotos del Pramac Racing y el citado Quartararo han dispuesto de máquinas con especificaciones de fábrica, pero los propios pilotos te dirán que contar con un verdadero 'setup' de fábrica marca la diferencia.
El gran mérito es de los pilotos, los propios Equipos Independientes y los organizadores: Dorna, IRTA y la FIM. La atípica campaña 2020 nos ha mostrado muchas cosas. Pero con un total de 9 ganadores diferentes y 15 podios distintos tras la conclusión de la temporada, ha puesto de manifiesto lo competitiva que es cada moto de la parrilla. Todas son capaces de ganar o aspirar a la victoria.
Tan solo 4 carreras no vieron a ningún piloto de Equipo Independiente subir al podio, mientras que Morbidelli terminó 2º en el Campeonato del Mundo con una YZR-M1 con prestaciones 'B-Spec' similar a la del año anterior. Además, 5 de los pilotos del Top 10 de la clasificación general son pilotos de Equipos Independientes con Morbidelli, Miller, Quartararo, Oliveira y Takaaki Nakagami (LCR Honda Idemitsu). El propio Miller se quedó a tan solo 8 puntos de estar en el podio final de la general.
En resumen, la categoría de MotoGP™ es más competitiva que nunca. Ver a Equipos Independientes dando guerra a los experimentados equipos de fábrica semana tras semana supone un espectáculo realmente imperdible. La campaña 2020 ha sido realmente sensacional en la pista. Ahora, esperamos que el año 2021 nos reporte un espectáculo aún mayor.