La participación de Marc Márquez (Repsol Honda Team) en la tercera cita del Campeonato del Mundo de MotoGP™️ 2021, el Gran Premio 888 de Portugal, ha convulsionado el planeta motorsport este fin de semana. Este sábado 10 de abril se oficializó uno de los regresos más esperados de los últimos tiempos, en MotoGP™️ y en el mundo del deporte. Tanto el genio de Cervera como su propio equipo confirmaron este sábado que Marc cuenta con luz verde para volver a competir y anunciaron su probable participación en la próxima cita de Portimao en las redes sociales y a través de un comunicado de prensa.
ESTOY MUY FELIZ! Ayer pasé visita con los doctores y me dieron luz verde para volver a la competición. Han sido 9 meses difíciles, con momentos de incertidumbres y altibajos, y ahora, por fin, podré volver a disfrutar de mi pasión!
— Marc Márquez (@marcmarquez93) April 10, 2021
Nos vemos la próxima semana en Portimao!! ????????✊???? pic.twitter.com/Z9Wqn0PEjD
Si echamos la vista atrás vemos la particular odisea que ha tenido que afrontar el mayor de los Márquez para volver a sentirse piloto a todos los efectos. Todo arrancó hace casi 9 meses en el Circuito de Jerez - Ángel Nieto, cuando el '93' se fracturó el húmero de su brazo derecho durante la carrera del primer Gran Premio de 2020 para la categoría reina y tras firmar una remontada completamente heroica que acabó con el peor final posible debido a un violento 'highside' y el posterior impacto de la RC213V con el propio piloto dentro de la grava.
Márquez cayó lesionado el domingo 19 y fue intervenido en su brazo en Barcelona apenas dos días después, el martes 21. Los pilotos nos tienen acostumbrados a grandes gestas relacionadas con sus heroicas recuperaciones, pero lo que iba a protagonizar Marc entonces estaba solo a la altura de unos pocos elegidos. Para asombro de propios y extraños, el octocampeón volvió a plantarse en Jerez aquella misma semana para tratar de disputar el GP de Andalucía tras contar con el visto bueno de los médicos. Se reservó el viernes y saltó a pista el sábado, cuando vio que no estaba listo para asumir tantos riesgos.
Pese a no consumar su reaparición en carrera, el intento del '93' de volver a competir causó furor entre rivales y aficionados. Especialmente recordadas son las imágenes de su prueba médica para recibir el visto bueno a través de flexiones y otra serie de ejercicios. Pese a probarlo, Marc abogó por la cordura y decidió reservarse. Sin embargo, lo peor estaría aún por llegar. Unos días después del doblete de Jerez, se producía una recaída fatal, ya que la placa de titanio insertada en el brazo derecho se rompía cuando Marc abría un ventanal de su casa. Llegó la hora de echar el freno y desde el equipo se anunció que no darían plazos sobre su regreso.
A partir de entonces, el probador alemán Stefan Bradl sería el elegido para ocupar su vacante en el Repsol Honda Team a partir del GP de la República Checa. Todo apuntaba a que sería un reemplazo temporal, para unos pocos eventos, pero con el paso del español nuevamente por quirófano el 3 de agosto a raíz de la rotura de la placa de titanio, todo se complicó. Los riesgos debían minimizarse por completo y, de forma periódica, nos acostumbramos a ver a Bradl en la lista de inscritos como relevo habitual de Marc.
La presencia de Bradl junto a Alex Márquez en el box de fábrica se convirtió en una constante del gran grueso de la temporada 2020. En el Gran Premio de Francia, el rookie de la marca del ala dorada protagonizó una carrera increíble en mojado que le reportó su primer podio en la clase reina. Una sensación que volvería a saborear justo en la siguiente cita, el GP de Aragón, donde también maravilló en seco para deleite de su hermano Marc, que colgó un vídeo en sus redes sociales desvelando el ambiente casa de los Márquez cuando se ven las carreras. La euforia por los adelantamientos de Alex dejó entrever, sin embargo, que la recuperación del brazo de Marc todavía debía escribir algunos capítulos, ya que el '93' evitaba hacer gestos especialmente bruscos.
Estábamos ya a mediados de octubre y algunas voces apuntaban a la posibilidad de que Márquez pudiera regresar a la acción en las últimas citas del año en Valencia y/o Portimao, un supuesto que jamás acabaría por consumarse. Tanto el catalán como su entorno más directo tomaron la firme determinación dar el carpetazo definitivo a la campaña 2020 para comenzar a pensar en llegar al máximo nivel a la siguiente temporada.
Sin embargo, los meses de invierno también serían especialmente agitados. El pasado 3 de diciembre, una vez ya concluida la temporada, Márquez se sometió a su tercera operación en el brazo derecho, en este caso en el Hospital Ruber Internacional de Madrid. En este caso, la nueva intervención se debió a un estancamiento en la consolidación de la fractura que no había percibido mejoría con un tratamiento específico de ondas de choque, por lo que Marc fue intervenido de una pseudoartrosis de su húmero derecho.
En la tercera y última intervención, a Marc se le retiró la placa anterior y le colocó una nueva con aporte de injerto de cresta ilíaca, asociado a un colgajo libre cortico-perióstico. Una compleja operación que se prolongó durante 8 horas y que fue todo un éxito. Por delante quedaba un nuevo proceso de recuperación y la pertinente rehabilitación. Por fortuna, todo iría saliendo según lo previsto y las revisiones médicas confirmarían el buen avance en la recuperación hasta que, en una de las últimas, el pasado 12 de marzo, Marc supo de boca de los médicos que podía comenzar a acelerar para incorporarse gradualmente al motociclismo de competición.
Antes, eso sí, el octocampeón ya había tenido la oportunidad de vestirse de gala. El pasado 22 de febrero tuvo lugar la presentación del Repsol Honda Team, y en esa misma ocasión, Márquez aclaró hasta dónde había llegado su recuperación y concedió una entrevista exclusiva a motogp.com, repasando cómo había vivido este último año, qué ha aprendido y con qué actitud piensa afrontar su gran regreso a la competición.
Semanas más tarde, ese mismo 12 de marzo, llegó la verdadera inyección de esperanza con el comunicado de la citada tercera revisión. Los médicos constataron una evolución positiva y, apenas unas horas más tarde, Marc ya estaba saboreando las sensaciones de rodar sobre el asfalto a través de una minimoto. En ese momento, la posibilidad de verle de nuevo en pista en la primera ronda del doblete de Qatar comenzaba a tomar cuerpo.
A partir de ahí, el genio de Cervera puso la directa. Mientras las estrellas de MotoGP™️ se disponían a afrontar el Test Oficial de Qatar, el catalán realizó un test privado en el Circuit de Barcelona - Catalunya con una RC213V-S, una hoja de ruta que también aplicó poco después en el Autódromo Internacional del Algarve con la misma máquina. Sin embargo, el lunes 22 de marzo prefirió echar el freno aconsejado por su equipo médico del Hospital Ruber Internacional. Consideraban prudente reservarse ante el doblete de Losail y se emplazaban a una nueva revisión para el lunes previo a Portimao. Los acontecimientos, sin embargo, se precipitarían y este mismo sábado llegaría el esperado anuncio. Tras el último comunicado, no queda lugar a la duda: Márquez espera volver a competir el próximo fin de semana al disputar el tercer Gran Premio de 2021. ¡Bienvenido de nuevo!