Miller, primer australiano en hacer doblete desde Stoner

El de Queensland es el primer piloto de su país en ganar dos carreras consecutivas de MotoGP™ desde 2012 tras reinar en Jerez y Le Mans

Han pasado ya varias semanas desde que el Campeonato del Mundo de MotoGP™ dio el pistoletazo de salida a la temporada 2021 en Losail. Sin ninguna duda, tras un arranque complicado, podemos decir que Jack Miller (Ducati Lenovo Team) atraviesa por sus horas más dulces con el equipo de fábrica de Ducati. Sus dos victorias consecutivas en Jerez y Le Mans han permitido al carismático piloto australiano levantar el vuelo para situarse a tan solo 16 puntos del líder de la general, Fabio Quartararo (Monster Energy Yamaha MotoGP).

El Gran Premio SHARK de Francia 2021 fue una locura de principio a fin. En ese contexto, Miller, todo un nervio dentro y fuera de la pista, conquistó el domingo la primera carrera flag-to-flag en cuatro años. La amenaza de lluvia fue constante durante todo el fin de semana y enseguida vimos a Miller en su salsa al montar neumáticos slick pese a las condiciones delicadas de la pista. Con su apuesta, el '43' fue 1,4 segundos más rápido que sus rivales en la FP1 después de -como era de esperar- ser el primero en apostar por los neumáticos lisos.

El escenario cambió el sábado para la 'qualy'. En condiciones de seco, Miller se clasificó en primera fila por segundo Gran Premio consecutivo. Ducati, pese a su buen arranque de curso, había esperado con ansia este tramo de la temporada: Le Mans, Mugello Catalunya, pistas que se adaptan muy bien a los puntos fuertes de la Desmosedici GP. Y sin importar las condiciones meteorológicas en Francia, Miller fue rápido.

Ser el segundo más rápido tras el ganador de la carrera en mojado de Le Mans de 2020, Danilo Petrucci (Tech3 KTM Factory Racing), en un Warm Up matinal marcado por la lluvia, hacía presagiar que Miller iba a tener una tarde propicia. Desde fuera, la carrera de MotoGP™ parecía de todo menos plácida para los pilotos. La lluvia y los neumáticos slick no combinan en absoluto, y eso es exactamente lo que 'Jackass' y sus rivales se encontraron en un primer momento, con el '43' colándose en la gravilla antes de ingresar en el pitlane para cambiar de moto.

Miller fue rápido tanto en seco como en mojado. Tan pronto como los pilotos se aventuraron a salir con las gomas de lluvia Michelin, el piloto de 26 años se acercó a Quartararo a un ritmo vertiginoso e hizo que sus dos sanciones de 'long lap' -por exceso de velocidad en el pitlane- parecieran pan comido. Miller admitió después de la carrera que no tenía ni idea de a qué se debían esas sanciones, por lo que mantener la calma y no cometer ningún error de ahí en adelante supone otra muestra de que estamos viendo a un Miller más maduro en 2021.

 

Pilotar en condiciones mixtas, húmedas o en mojado es mucho más exigente a nivel mental que hacerlo en seco. Los pilotos no saben dónde está el límite, una caída puede llegar en cualquier momento -como vimos 117 veces a lo largo del fin de semana en Le Mans- y cuando estás tratando de ganar una carrera que ha pasado de seco a mojado, y de nuevo a seco, la tensión mental debe ser enorme. Por eso, la sólida victoria de Miller fue tan impresionante. Y fue un triunfo que permitió a Jack hacer algo que ningún otro australiano había logrado desde 2012.

Casey Stoner, bicampeón mundial de MotoGP™ y considerado ampliamente como uno de los pilotos con mayor talento en la historia de este deporte, ganó por última vez carreras consecutivas en Jerez y Estoril durante su última campaña mundialista en 2012 con Repsol Honda. Stoner es también el único piloto que ha ganado el título mundial de MotoGP™ con una Ducati, en la recordada temporada 2007 protagonizada por el MotoGP™ Legend australiano.

Por eso, cuando Miller estampó su firma en su contrato con el equipo de fábrica de Ducati durante la pasada temporada 2020, fue inevitable recordar los días de gloria de Stoner con el constructor de Borgo Panigale y arrancaron las predicciones sobre el último ganador australiano de MotoGP™ replicando a su predecesor. Probablemente, las comparaciones fueron algo odiosas para Miller, que vio disparadas las expectativas en torno a su figura. No solo porque su compatriota Stoner llegó y arrasó en su primer intento con el color rojo de Bolonia, sino porque parece que se da por hecho que convertirse en un piloto de fábrica te impulsa a tener que luchar por podios y victorias semana tras semana. Sin embargo, Miller conocía dicha presión.

Tras la decepción del doblete de Losail y de Portimao, las críticas salieron a relucir. Con solo tres carreras a sus espaldas como piloto de fábrica de Ducati, Miller parecía tocar fondo. Por eso, el derroche de emociones que vimos en el parc fermé de Jerez fue un espectáculo digno de ver, ya que estábamos ante un piloto que cumplía su sueño: convertirse en ganador de MotoGP™ con un equipo de fábrica. La gesta de Miller en Assen 2016 en condiciones similares a las de la última carrera en Le Mans se había convertido en un recuerdo lejano para el australiano, que tanto deseaba esa victoria en una carrera en seco con Ducati. El constructor italiano creía en él, sus amigos y su familia también; era hora de que Miller creyera en sí mismo. Los más críticos volvieron a la cueva.

No hay duda. Ahora, Miller sí cree en sí mismo. Por completo. Dos victorias en dos carreras, igualando las últimas cifras de Stoner en 2012, y metiéndose de lleno en la lucha por el título solo unas semanas después de que la gente le diera por perdido, gracias a un par de Grandes Premios perfectos. Pero, ¿qué ha cambiado desde principios de 2021? En términos de Miller como piloto, nada. Pero los problemas con los neumáticos y el síndrome compartimental le llevaron a ser 9º por partida doble en Losail, y luego un error en Portugal le costó un buen resultado. Esos problemas ya se han solucionado y todo se ve ahora con otros ojos.

"En general es algo que he hecho a lo largo de mi carrera, me hago más fuerte a medida que avanza la temporada. Odio las primeras, pero sí, fuimos capaces de ponerlo en marcha", dijo Miller en su entrevista posterior a la carrera. "Es una sensación increíble no tener que preocuparme ni un poco por el brazo, solo centrarme en lo que tengo que hacer. Me he entrenado a tope este año y sigo haciéndolo estas semanas, sigo diciéndoles a los chicos 'sigamos entrenando como si estuviéramos perdiendo y todo irá bien', y eso es lo que estamos haciendo", sentenció 'Jackass'.

 

Queda por ver si Miller puede convertirse en el segundo australiano que gana un Campeonato del Mundo con Ducati. Ya se ha unido a las leyendas australianas Troy Bayliss y el propio Stoner en ganar para la fábrica de Bolonia en la categoría reina, pero el objetivo final es el que todo piloto anhela: el título mundial de MotoGP™. Tras la primera cuarta parte de la temporada, el '43' es 4º en la general por detrás de Quartararo, su compañero de equipo, Francesco Bagnaia, y Johann Zarco (Pramac Racing). Tres Ducati persiguiendo a una Yamaha, con el próximo Gran Premio de casa para la marca italiana en Mugello. ¿De qué será capaz Miller tras su ilusionante doblete?