Ningún italiano ha conquistado el mundo como Valentino Rossi. Marco Polo exploró y descubrió muchos territorios nuevos, pero el 'Doctor' simplemente conquistó todo el mundo en 26 increíbles años de aventura y diversión.
No podías escapar de él en cualquier rincón del mundo. En sus vacaciones, lejos del intenso ajetreo de un fin de semana de MotoGP™, 'Vale' nunca estaba lejos. No importaba que el país que visitabas nunca hubiera albergado una carrera de MotoGP™.
El magnífico viaje hasta los imponentes acantilados y el faro del Cabo Wrath, en Escocia, el punto más al norte de las Islas Británicas, no fue una excepción. Mientras esperábamos que el pequeño ferry nos llevara al otro lado del Loch antes de embarcarnos en un viaje de 20 km en minibús hasta tan aislado y mágico lugar, llegó una diminuta autocaravana con matrícula italiana. En la ventanilla trasera una enorme pegatina con el '46' nos recordaba que el 'Doctor' nos vigilaba.
La playa de Grand Anse, en la isla caribeña de Granada, era un lugar maravilloso para relajarse, pero 'Vale' nunca estaba lejos. El cantante de reggae, que tocaba la guitarra, había sustituido su 'reglamentaria' camiseta de Bob Marley por el brillante diseño del sol de Rossi mientras cantaba bajo el sol.
Nunca ha habido una carrera de MotoGP™ en Grecia, pero una vez más la presencia de 'Vale' era muy evidente. El taxista que nos recogió en el aeropuerto de Salónica llevó con orgullo su gorra con el número 46 durante todo el camino hasta el hotel. De hecho, todavía la llevaba puesta cuando nos recogió para el viaje de vuelta siete días después.
El Campeonato de F1 de cuatro ruedas ansiaba esa aclamación mundial. 'Vale' era, sencillamente, el competidor más popular del universo del motorsport, el deportista número uno en Italia y ocupaba un lugar destacado en la lista Forbes de deportistas millonarios. Ferrari le hizo un test y le ofreció un lucrativo contrato para pasarse a las cuatro ruedas. Lo declinó porque dijo que se estaba divirtiendo demasiado en MotoGP™ como para plantearse el cambio. Recuerdo haber ido a Silverstone para la inauguración del prestigioso complejo de boxes de 40 millones de libras en 2010. Los grandes del motorsport se habían reunido para la ceremonia de inauguración. Pero pese a la presencia de titanes como Jackie Stewart, Nigel Mansell, Damon Hill o incluso John Surtees, era un piloto de motos de 31 años de la pequeña ciudad de Tavullia al que todos habían ido a ver y estrechar la mano.
Por supuesto, 'Vale' siempre será recordado por haber colocado al Campeonato del Mundo de motociclismo a un nivel en el que nunca antes había estado. Su personalidad divertida, contagiosa y traviesa llevó nuestro deporte a personas y lugares que nunca antes habíamos soñado. A veces, con todo eso a su favor, es fácil olvidar lo brillante que era sobre el asfalto. Se pueden hacer todas las bromas que uno quiera fuera de la pista, pero solo después de haber salido vencedor en el campo de batalla.
'Vale' está a la altura de los verdaderos grandes de las 73 temporadas de historia de los Grandes Premios. Se codea con leyendas como Mike Hailwood, Giacomo Agostini, Ángel Nieto y Phil Read. Es injusto elegir a los mejores en las distintas épocas. Como todos los grandes campeones, por supuesto, 'Vale' tenía ese don implacable que distingue a los Campeones del Mundo de los ganadores de Grandes Premios. Max Biaggi, Sete Gibernau o Marc Márquez han conocido de cerca el deseo competitivo del italiano.
Una cosa es segura, son los 26 años más emocionantes de la historia de este deporte. Más de dos décadas que nunca hubiéramos podido profetizar ni mucho menos soñar. Todo lo que puedo decir tras el anuncio de la retirada de Valentino Rossi es gracias por una época tan increíble.
No habrá nunca otro 'Doctor'.