Hay una larga lista de grandes nombres que han pilotado la Desmosedici de Ducati a lo largo de los años. Andrea Dovizioso, actualmente en el Petronas Yamaha SRT, Casey Stoner, su único piloto campeón, Loris Capirossi, Troy Bayliss, Sete Gibernau o el recordado Nicky Hayden han vestido el famoso color rojo de Ducati a lo largo de los años, y cada uno de ellos ha ofrecido a los aficionados momentos emocionantes que perdurarán para siempre en la historia de MotoGP™.
Pero ahora, según Valentino Rossi (Petronas Yamaha SRT), que también pasó por las balas de Bolonia, hay un nuevo nombre que añadir a esa impresionante lista, ya que las actuaciones de su protegido Francesco Bagnaia (Ducati Lenovo Team) esta temporada han llamado especialmente su atención.
"'Pecco' es impresionante. El GP de las Américas fue su tercera 'pole position' consecutiva con una vuelta impresionante. Está en un gran, gran estado de forma. Es muy divertido verle pilotar, es un gran placer porque lleva la Ducati a lo más alto. Hacía mucho, mucho tiempo que no veía una Ducati así. Así que estoy muy contento por él".
En plena lucha por el título y con los elogios de su mentor, se podría entender que Bagnaia empezara a crecerse, sin embargo, tal vez como reflejo de lo que le ha llevado al máximo nivel del deporte, el italiano se negó a dejarse llevar y se mantuvo sensato y con los pies en la tierra cuando se le planteó una pregunta sobre los comentarios de Rossi, recordando los momentos más difíciles de su carrera.
"Cuando empecé con Ducati, siempre me caía. Mis sensaciones nunca fueron muy buenas. Intentaba empujar, pero mi estilo de pilotaje no se adaptaba bien a la Ducati porque en Moto2™ siempre iba con mucha velocidad en las curvas. En Moto2™ no puedes frenar tan fuerte porque la parte trasera desliza siempre. Así que, cuando llegué a MotoGP™, en el primer test fui rápido pero sólo porque hacía 'time attack'. Es algo que aprendí después, porque en la categoría reina, los mejores pilotos nunca hacen 'time attack'".
De hecho, el proceso de aprendizaje nunca se detuvo para Bagnaia, y el '63' acaba de cosechar los frutos de su duro trabajo y el de Ducati, al tiempo que atribuye a un cambio de enfoque la recuperación de la forma y el inicio de su lucha por el título a finales de la temporada.
"Desde Qatar, empezamos a trabajar con neumáticos usados, tenía problemas y no me sentía bien. Hasta este año, siempre estuve sin grandes sensaciones. El año pasado hice algunas buenas carreras, creo que dos o tres, pero este año creo que he cambiado un poco mi mentalidad sobre la moto. Siento que conozco muy bien esta moto y me adapto muy bien en la frenada, porque ahora puedo parar la moto muy bien y me siento muy bien. Además, adapto la configuración de mi Ducati a mi estilo de conducción para la velocidad de las curvas. Nuestra moto no es tan rápida en el centro de la curva, pero este año hemos hecho un buen trabajo y ahora la moto es más dulce por eso".
Puede que sea un reto demasiado grande para él conseguir el título de 2021 a falta de tres carreras, pero conseguir una primera victoria en la categoría reina en Aragón, a la que han seguido otra victoria y un podio, sitúan al italiano en el máximo punto de mira para 2022.