Fabio Quartararo (Monster Energy Yamaha MotoGP) hizo historia en 2021 al convertirse en Campeón del Mundo de MotoGP™, erigiéndose como el primer piloto francés en conseguir el título de la categoría reina. Ahora tienes la oportunidad de ahondar en su gesta con su docuserie de dos partes, en la que seguimos al piloto de Yamaha desde el principio hasta el final de la temporada, combinando imágenes exclusivas e inéditas con entrevistas exhaustivas con 'El Diablo' y los miembros más importantes de su entorno. Incluye, además, un acceso inédito e íntimo de la jornada triunfal en la que Fabio y su equipo celebran sus instantes de gloria.
En 'Fabio Quartararo: A Date With Destiny' seremos testigos de la presión experimentada por el francés en sus primeros pasos con el equipo de fábrica: "Pasaba a ocupar la plaza de Valentino y aún era más estresante mirar a toda la gente a mi alrededor". Todo empezó a encarrilarse a raíz de Portimao, cuando supo que era su año triunfal, a pesar de tener que hacer frente a algunos obstáculos, como la sanción recibida en Catalunya: "Me podía haber enfadado muchísimo, pero me lo tomé a risa y pensé: 'Esto no me va a parar'".
El repaso del francés al momento crucial de su coronación no tiene precio. Al ser consciente de la caída de Francesco Bagnaia (Ducati Lenovo Team) empezaron a desatarse todas las emociones: "Volví a mirar a los monitores y dije: 'Ahora soy Campeón del Mundo'. Y ya no sabía ni cómo pilotar". El '20' también aborda la "sensación maravillosa" de saborear el título tras revivir "los peores momentos que había vivido en el pasado" una vez cruzada la línea de meta. Un torbellino de emociones que analiza con detalle en una docuserie de dos partes realmente imperdible. Disfrútala a continuación:
Fabio Quartararo: A Date With Destiny - Parte 1
Desde su primera carrera como piloto oficial de Yamaha en Qatar hasta su golpe sobre la mesa en Portimao, Quartararo no tardó mucho en afianzar el ritmo en su candidatura al título.
Fabio Quartararo: A Date With Destiny - Parte 2
A falta de tres rondas, el fin de semana de Misano se presentaba como un punto de inflexión, pero… ¿podría Quartararo templar los nervios para cantar el alirón?