Cuando el Mundial aterrizó en Catalunya las expectativas para Ducati iban en aumento, y más teniendo en cuenta que venían de saborear la gloria en Mugello y se encontraban en estado de gracia. Además, las estadísticas se posicionaron a su favor, pues en 2018 Jorge Lorenzo había ganado ambas carreras, replicando lo que Andrea Dovizioso había conseguido un año antes. Por ello, tras ganar en Italia, Francesco Bagnaia (Ducati Lenovo Team) estaba llamado a repetir.
La 'pole position' en el Gran Premio Monster Energy de Catalunya, sin embargo, fue para Aleix Espargaró (Aprilia Racing), con el piloto oficial de Borgo Panigale tercero y el líder del campeonato Fabio Quartararo (Monster Energy Yamaha MotoGP™) entre ambos.
En la salida fue el francés el más pícaro al tomar la cabeza de carrera desde la primera curva. Con la cabeza bajo control, la locura se desencadenaría más atrás. Takaaki Nakagami (Idemitsu LCR Honda) perdió el tren delantero de su RC213V en la frenada y terminó en el suelo, llevándose con él a Bagnaia y Alex Rins (Team Suzuki Ecstar). A partir de ahí, la de Quartararo fue una larga cabalgada en solitario en la que infligió una diferencia abismal a sus rivales con más de seis segundos.
Mientras el francés huía en solitario, tras él resurgía un Jorge Martín (Prima Pramac Racing) que venía de disputar algunas carreras discretas tras el podio obtenido en Argentina y en pleno foco de las habladurías sobre un posible ascenso al equipo oficial de Ducati en 2023. En Catalunya, el '89' luchó por el segundo puesto de honor con el 'poleman' Espargaró. Probablemente, el piloto de la RS-GP le podría haber disputado la posición hasta el último suspiro, pero un error del catalán al comienzo de la última vuelta condenaría todas sus posibilidades.
El piloto de Aprilia se vio superado por Martin, Johann Zarco (Prima Pramac Racing) y Joan Mir (Team Suzuki Ecstar), que había iniciado su remontada desde la 17ª posición, tras confundirse y celebrar el podio una vuelta antes de ver ondear la bandera a cuadros. Aun así, Espargaró volvió a la carga y consiguió superar a Luca Marini (Mooney VR46 Racing Team), para terminar 5º. Agravado por el segundo cero consecutivo de Enea Bastianini (Gresini Racing MotoGP™) y la confusión protagonizada por el piloto de Aprilia, Quartararo logró estirar su ventaja en la clasificación general, mientras Bagnaia se volvía a alejar, ahora ya a 66 puntos.