Francesco Bagnaia (Ducati Lenovo Team) ha hecho historia para Italia y para los italianos. Hacía más de 13 años que sus compatriotas aficionados a MotoGP™ no cantaban tan orgullosos el famoso 'We are the champions' y 15 años que una alegría tan grande no invadía las rojas paredes del box de Ducati.
De Motegi a Valencia
Desde aquel mágico GP celebrado en Motegi en 2007, donde una de las personalidades más grandes y aclamadas del Campeonato, Casey Stoner, consiguió darle a la fábrica de Borgo Panigale su última corona mundial, hasta el Gran Premio de la Comunitat Valenciana 2022, han pasado muchas cosas; ha habido muchos altibajos, muchas 'apuestas' sin éxito y mucho trabajo que parecía no tener recompensa.
Tras alzarse con aquella mítica corona, la estrella australiana Casey Stoner se vio sumergido en un sinfín de momentos agridulces con su Desmosedici GP desde la temporada 2008 hasta un 2010 donde anunció que apostaría por el Repsol Honda Team para disputar la temporada 2011. Con aquel movimiento, algo estaba claro: Ducati estaba en apuros.
La llegada de Valentino Rossi
En aquel momento, la mejor apuesta era una y ellos lo tenían muy claro. Por eso, tras invertir muchos esfuerzos y grandes recursos, finalmente acabaron conquistando el corazón de nada más y nada menos que Valentino Rossi. ¡Por fin! El piloto italiano más adorado del paddock subido a una moto italiana. Digno guion de una comedia romántica que parecía que solo podía tener un final feliz, pero no fue así.
El nueve veces Campeón del Mundo aceptó la interesante oferta de los de Borgo Panigale y en 2011 pasó de una de las motos más manejables de la parrilla, una Yamaha que había ganado los últimos tres títulos de MotoGP™, a la exigente Desmosedici GP. Tras lograr un solo un podio en todo el año, cerró su primera campaña sin victorias por primera vez desde que debutó en el Campeonato. La temporada siguiente, pese a haber trabajado duro en su evolución, el curso resultó igual de difícil y todo lo que pudo lograr 'Il Dottore' fueron dos podios para terminar sexto. Un calvario para un Rossi que venía de unos años de dulce y al que puso punto y final en 2013.
Un arma secreta: Dovizioso
Pasarón años de sequía hasta que en 2016 un ya 'veterano' Andrea Dovizioso demostró que trabajar en silencio siempre acaba dando sus frutos. 'Dovi' fichó por Ducati como relevo de su compatriota, en 2013, pero no fue hasta 3 temporadas después donde se empezó a ver que dicha alianza había sido fructífera. El italiano lograba la segunda victoria de su palmarés en 2016 al imponerse bajo la lluvia de Sepang. En 2017, continuó como piloto de la fábrica, donde contó con una moto más competitiva que nunca y lo aprovechó. Candidato al título hasta la última carrera, con 6 victorias en la temporada, aunque sucumbió ante Márquez en Valencia en una temporada donde la 'Armada' roja incorporó el talento del pentacampeón mundial Jorge Lorenzo. El balear protagonizó un año de menos a más, consiguiendo tres podios que le llevaron hasta el 7º puesto del Mundial.
El binomio 'Dovi' - Lorenzo no fue suficiente
El inicio de aquel curso para 'Dovi' tampoco fue mucho más exitoso, ya que a pesar de su victoria en Qatar, un único podio en las siguientes 8 carreras le dejaron fuera de la lucha por el título. Sin embargo, un final de curso excelente, con 3 victorias y 4 podios en las 9 carreras de la segunda mitad del curso, le valió un nuevo subcampeonato de la categoría reina. 2019 sería muy similar y conseguiría firmar su tercer subcampeonato consecutivo, alejado, eso sí, de las desorbitadas cifras de Márquez.
El inicio de aquel curso para 'Dovi' tampoco fue mucho más exitoso, ya que a pesar de su victoria en Qatar, un único podio en las siguientes 8 carreras le dejaron fuera de la lucha por el título. Sin embargo, un final de curso excelente, con 3 victorias y 4 podios en las 9 carreras de la segunda mitad del curso, le valió un nuevo subcampeonato de la categoría reina. 2019 sería muy similar y conseguiría firmar su tercer subcampeonato consecutivo, alejado, eso sí, de las desorbitadas cifras de Márquez.
La llegada de una joven promesa italiana
En 2020, Dovizioso anunció su adiós a Ducati y la marca italiana tuvo que volver a sacar toda su artillería y buscar nuevos caminos para reencontrarse con la ansiada gloria. Situándose siempre en la vanguardia a nivel técnico, yendo un paso por delante en evoluciones de la moto, como por ejemplo en el ámbito de la aerodinámica, las balas de Bolonia ascendieron a un joven Francesco Bagnaia, Campeón del Mundo de la categoría intermedia en 2018, para reivindicar que el futuro del motociclismo italiano estaría en buenas manos. Con una segunda mitad de temporada impecable en su año de ascenso al equipo oficial, en 2021, con 6 'poles', 4 victorias y 5 podios más, 'Pecco' le pondría las cosas muy difíciles al francés Quartararo, para finalizar la temporada como subcampeón.
Pese a contar con mucha más experiencia y una ambición descomunal, el inicio de 2022 no parecía augurar que el curso acabaría de una mejor manera que el anterior para el italiano. Sin embargo, después del nuevo vuelco que dio el Mundial en Phillip Island, 'Pecco' Bagnaia culminó la mayor remontada de la historia de la categoría reina para ponerse líder del campeonato. El italiano recuperó más de 100 puntos respecto a Fabio Quartararo, una diferencia que llegó a su cota más alta tras la carrera de Sachsenring (91 puntos).
'GoFree': La filosofía ganadora de 'Pecco'
15 años después, Bagnaia, devuelve la corona de pilotos a Ducati. Y 13 años después, desde el último título de Valentino Rossi, 'Pecco' devuelve la corona de pilotos al público italiano. Tras acariciarlo en diversas ocasiones, de culminar títulos de Equipos y Constructores, por fin el sueño se hizo realidad y la sequía llegó a su fin. ¡La felicidad tiene un color y ese es el rojo!
Enhorabuena, 'Pecco'. Enhorabuena, Ducati.