Marc Márquez y Andrea Dovizioso. Una Honda y una Ducati. Dos estilos que se compenetran totalmente. El estilo del piloto catalán es agresivo y ágil y esto es exactamente lo que necesita la moto japonesa, una montura más difícil de domar en estos momentos. La moto de Borgo Panigale, por otro lado, necesita un pilotaje más fino, exactamente como el que propone el piloto italiano.
Se han batido cuatro veces en la última curva y tres veces han caído a favor de piloto de Forlí. Márquez se convirtió en el primer ganador de un Gran Premio en Tailandia: “He olvidado el campeonato. Mi objetivo era llegar a la última curva delante. Hemos cambiado los papeles. Lo bueno con Dovi es que, aunque a veces es complicado porque vamos al límite, existe un respeto mutuo”. Con ese cambio de papeles hacía referencia a lo compenetrados que están ambos.
El 93 ensalzaba a su rival: “Dovi está haciendo un gran campeonato. Siempre están mejorando y en estos momentos son más competitivos que otros años. Han cometido algunos errores al comienzo de temporada y por eso tenemos ventaja, pero creo que ahora son muy fuertes y en algunos puntos son mejores que nosotros. En aceleración nos han ganado hoy”.
El 04 no dudó en hablar de las diferencias que hay entre ambos y en lo sano de la rivalidad: “Nuestros estilos son completamente diferentes. Su estilo va mucho con la Honda: es más ágil y agresivo, se mueve mucho más. Mi estilo es más relajado, como exige la Ducati, es necesario pilotar más calmado. Hay mucha diferencia entre los estilos y eso es lo bonito. Lo mejor es cuando hay esta buena relación y la situación es sana. Estoy contento porque tenemos respeto entre nosotros”
Ambos se volverán a citar en la pista de Motegi, dentro de dos semanas durante el Gran Premio de Japón.
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