Ocho meses y medio. Es el tiempo que Valentino Rossi (Monster Energy Yamaha) ha tenido que esperar para volver a saborear las mieles de subir al podio de una carrera de MotoGP™. El heptacampeón de la categoría reina ascendió al segundo peldaño del podio de Termas de Río Hondo, algo que no hacía desde el 15 de julio de 2018, cuando fue precisamente segundo tras Márquez y por delante de Viñales en el GP de Alemania.
Demasiado tiempo sin rondar el podio para una leyenda como él, que tras la carrera admitió que se trataba de "mucho, mucho tiempo", rescatando, incluso, los "errores" cometidos en Malasia y Valencia que le privaron de cosechar grandes resultados. "Venimos de un período difícil y estoy muy contento", añadió el '46', minutos después de arrebatarle la segunda plaza a su compatriota Andrea Dovizioso.
Rossi definió como "una gran pelea" su brillante duelo con el piloto de Mission Winnow Ducati. "He intentado mantenerme en cabeza porque esperaba ser más rápido, pero hoy, en condiciones más calurosas, he tenido más problemas. 'Dovi' se ha mantenido en cabeza y ha hecho una muy buena carrera a un ritmo muy bueno. Fuimos capaces de marcar la diferencia con los chicos de atrás y nos quedamos solos", explicó el piloto de Yamaha.
El nueve veces campeón mundial repasó, entonces, cómo fue ese adelantamiento clave en la curva 7: "Sabía que tenía que hacer una frenada muy precisa, sin cometer ningún error. En ese punto fui bueno, entré muy rápido. Y estoy contento porque un adelantamiento en la última vuelta es siempre especial y también porque he frenado muy bien".
Rossi, que ya acabó con buen sabor de boca en Qatar después de remontar desde el puesto 14 hasta la quinta plaza, corroboró en Termas su gran arranque de temporada. En el circuito argentino, además, el equipo salió reforzado a ojos del '46' tras "la elección correcta de los neumáticos" y "las modificaciones correctas en los ajustes".
"El reto es muy difícil, pero lo más importante es ir en la dirección correcta y ahora lo vemos", comentó Valentino, antes de recordar que en la categoría reina "todo puede cambiar de un día para otro", para advertir de las posibles dificultades que surjan en el próximo Gran Premio.
"Austin es una pista complicada. Tal vez sea la pista más difícil y técnica de la temporada, pero en los últimos años me he sentido bien. El año pasado no subí al podio, pero en 2017 sí. Así que, tenemos que hacer como aquí, trabajar bien, pilotar bien y seguir en la dirección correcta, entonces ya veremos", zanjó Rossi, que confía en que el podio de Argentina pueda ser el primero de muchos.
Su segunda plaza en Termas llegó, además, el día que se cumplían 23 años de su recordado debut en Malasia cuando tenía 17 años. Ha llovido mucho desde entonces, pero el incombustible 'Vale' tiene cuerda para rato.