En el último par de Grandes Premios ha habido un par de ceremonias de renombramiento de curvas y zonas para honrar las carreras de Nicky Hayden y Dani Pedrosa. 'Hayden Hill', en Austin, y la 'curva Dani Pedrosa', en Jerez, son la forma perfecta de recordar lo que Nicky y Dani han conseguido y su contribución al Campeonato del Mundo.
Hay muchas otros tramos y curvas con nombres de pilotos y mi favorita es la curva de Stoner en Phillip Island. Ninguna curva resume mejor la carrera del doble campeón del Mundo. En lo alto de los acantilados de Bass Straight, azotados por el viento, con las olas estrellándose contra las rocas que hay debajo, mientras el australiano exprimía el neumático trasero de la Honda y, especialmente, de la Ducati, que gira tan rápido a la izquierda. Sólo cierra los ojos y te sentirás ahí.
Hay muchas curvas que seguro que los pilotos no quieren recordar y evidentemente no se les pondría su nombre. Estoy seguro de que Dani estaba encantado con el nombre de Jerez, pero no habría elegido la Parabólica Interior de Estoril, donde derribó a su compañero de equipo Hayden y casi arruina sus opciones al título mundial en 2006. Andrea Iannone podría no estar muy entusiasmado con la idea de que se erija una placa en su nombre en la última curva de Misano tras dar un par de golpes a Pol Espargaró después de que ambos terminaran en la grava en la última vuelta de una carrera de 125cc. Estoy seguro de que Álex Barros preferiría olvidar el primer giro en Sachsenring después de que la posibilidad de la última victoria de la era de dos tiempos en la categoría de MotoGP™ se esfumara cuando se fue al suelo con Olivier Jacque.
Tampoco hay opciones de que Álex Crivillé diera su nombre a la última curva de Eastern Creek, después de derribar allí al héroe local Mick Doohan en el Gran Premio de Australia de 1996, cuando ya asomaba la bandera a cuadros. Tal vez Loris Capirossi habría dado el visto bueno a una placa porque le brindó su primera victoria en la categoría reina. Tetsuya Harada, en cambio, no habría sugerido un tributo en honor de Capirossi en Argentina, después de la controvertida caída sufrida dos años más tarde en Buenos Aires que decidió el resultado del Campeonato del Mundo de 250cc a favor del italiano.
Si tienes el honor de que una curva lleve tu nombre, es importante asegurarse de que no se vuelva en tu contra, como le sucedió a Jorge Lorenzo en Jerez en 2013. Apenas tres días después de haber dado nombre a la curva 13 para homenajear sus títulos mundiales, protagonizó un sonado incidente al ser tocado y sacado de la trazada por su ahora compañero de equipo, Marc Márquez, cuando ambos peleaban por la segunda plaza.
Me pregunto si los organizadores del próximo GP SHARK Helmets de Francia estaban preparando una ceremonia de nombramiento de algún tramo en honor a Fabio Quartararo, después de que el francés se convirtiera en el 'poleman' más joven de la historia en Jerez. Un día más tarde parecía que tenía muchas opciones de subir al podio, antes de verse apeado por problemas mecánicos. La inscripción de su nombre en una placa se vio retrasada, pero seguro que llegará algún día.