Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT) está de dulce. Después de dejar atrás su operación del síndrome compartimental en el antebrazo derecho y la subluxación sufrida en el hombro izquierdo durante los entrenamientos en Sachsenring, el francés está capacitado para todo.
El parón estival ha sentado de fábula al rookie de Niza, tal y como ya acreditó la semana pasada en Brno, pese a que solo pudo ser 7º en una cita marcada por la lluvia que retrasó el inicio de la carrera. En Red Bull Ring, con la pista más seca, la mejor versión de 'El Diablo' volvió a hacer acto de presencia.
"Sinceramente, no me lo esperaba", consideró Quartararo con humildad tras completar el podio al cruzar la línea 3º después del memorable duelo que protagonizaron Andrea Dovizioso (Ducati Team) y Marc Márquez (Repsol Honda Team).
El joven debutante francés, claramente consolidado en la carrera por el Rookie del Año, admitió que había cuajado "una buena salida" y puso en valor que "la elección del neumático trasero blando fue la correcta". Un aspecto que Valentino Rossi (Monster Energy Yamaha) señaló como clave para que la M1 del galo fuese la más rápida.
"Pero no fue fácil de gestionar y conseguir no terminar con el neumático caliente. Tenía a Rossi justo detrás de mí, pero llegué al límite y obtuvimos la suficiente ventaja como para terminar en el podio", sentenció el francés, que ya mira con ilusión a la próxima cita de Silverstone.
'El Diablo', tras ser la mejor Yamaha de la parrilla, consiguió también colocarse como el mejor piloto satélite del año. Actualmente, Fabio es 7º en la clasificación con 92 puntos, a 10 y 11, respectivamente, de Viñales y Rossi.
Tras él están Jack Miller (Pramac Racing) y Cal Crutchlow (LCR Honda Castrol), que se vieron superados por el australiano tras sus respectivas caídas. La progresión del francés está fuera de toda duda y en Silverstone podría comenzar a poner en peligro el liderazgo de los pilotos oficiales de Yamaha.