Maverick Viñales (Monster Energy Yamaha MotoGP) ha recuperado la senda del éxito. Después de una primera mitad de la temporada marcada, en su gran mayoría, por un inusitado infortunio, el de Roses, que había saboreado su primer podio del año en Jerez, revertió el rumbo a raíz de su gran éxito en Assen, donde se llevó su único triunfo de la temporada antes de llegar al parón estival con un nuevo podio tras ser 2º en Sachsenring.
Desde entonces, Viñales ha comenzado a activar el ambicioso 'modo 2020' y se ha olvidado de la mala suerte y de las caídas en las que se había visto involucrado meses atrás, incluida la sonada en Catalunya cuando se vio fuera tras verse envuelto en el 'crash' múltiple desencadenado por Jorge Lorenzo (Repsol Honda Team).
Después de recargar pilas durante el parón, Maverick fue 10º en Brno. Un resultado que no invitaba al optimismo pero que quedó rápidamente atrás después de ser 5º en Red Bull Ring y volver a merodear el podio. La recompensa llegaría a partir del GP británico.
Desde Silverstone, el de Roses ha subido al podio en 3 de las 4 últimas carreras, al ser 3º tanto en la pista británica como en Misano y Buriram, cediendo solo el podio en el último suspiro en Aragón en beneficio de Jack Miller (Pramac Racing). Un balance muy positivo que permite al '12' renovar sus objetivos de aquí a final de temporada.
Recuperar la regularidad ha permitido que Viñales se encuentre ahora en una posición privilegiada para tratar de arrebatarle la tercera plaza de la clasificación general a Álex Rins (Team Suzuki Ecstar). Con 163 puntos en su haber, Maverick se encuentra 4 puntos por detrás de su compatriota y 1 por delante de Danilo Petrucci (Ducati Team), al tiempo que saca 18 puntos a su compañero, Valentino Rossi.
Viñales, sin embargo, no pierde de vista el ritmo espectacular que ha alcanzado Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT), que le ha permitido colocarse a 2 puntos de Rossi y a 20 del propio Maverick, tratando de opositar durante las últimas 4 carreras a ser la mejor Yamaha de la temporada.
Al margen de conservar su status con la M1, Viñales también afrontará un ambicioso reto de aquí a final de temporada: intentar firmar su mejor año en MotoGP™. Con 163 puntos en su haber, los 230 cosechados en 2017 podrían parecer lejanos, pero mantener su progresión y, por qué no, adjudicarse un nuevo triunfo, podrían allanarle el camino.
En aquel año, que arrancó de forma inmejorable con los triunfos en Qatar, Argentina y Le Mans, sumó esas 3 victorias y un total de 7 podios. Esta temporada ya acumula 6 podios, aunque solo ha podido subir al peldaño más alto en Assen. Mantener la línea ascendente en Japón, Australia, Malasia y Valencia le podría permitir también igualar su mejor posición en un campeonato, cosechada en dicho 2017 al ser 3º.
El inconformismo exhibido últimamente pese a los avances en la M1 acredita que el catalán quiere más, tal y como corroboró tras la carrera en Buriram: "Estoy contento, me siento positivo y acepto el tercer puesto, pero no es suficiente. Tenemos que trabajar más duro y dar otro paso. Noté una diferencia entre Fabio, Marc y yo, especialmente a nivel de tracción. Pero, aun así, pude hacer buenos tiempos y cerrar la brecha al final de la carrera".
"Esto significa que tenemos algunos puntos fuertes, pero tenemos que mejorar los débiles. Cuando no hay tracción y el depósito está lleno, es muy difícil conseguir los tiempos de vuelta. Tan pronto como el combustible bajó un poco, pude disponer de mucha velocidad en las curvas y hacer los tiempos de vuelta de nuevo. En el Warm Up me sentí mucho mejor que en la carrera, así que tenemos que entenderlo y mejorar para Japón", sentenció Maverick. ¿Volverá acercarse a sus mejores registros en Motegi?