Lorenzo Baldassarri (FlexBox HP 40) avivó el pasado domingo su particular historia de amor con el Circuito Internacional de Losail, después de finalizar 2º tras el flamante vencedor, Tetsuta Nagashima (Red Bull KTM Ajo). Dicho podio permite que el italiano haya sido 1º o 2º en Qatar en las 3 últimas campañas, después de finalizar 2º en 2018 tras 'Pecco' Bagnaia y ganar el pasado curso. Su segunda plaza llega después de un 2019 con luces y sombras, en el que fue de más a menos tras ganar 3 de las 4 primeras carreras para acabar 7º en la general sin regresar al podio.
Dentro de la espiral de sensaciones experimentada por Baldassarri la pasada campaña también se incluyó su salida de la VR46 Riders Academy después de estar presente varios años. A sus 23 años, el piloto de FlexBox HP 40 abogó por abandonar el paraguas de Valentino Rossi (Monster Energy Yamaha MotoGP) para trabajar con Simone Battistella, manager, entre otros, de Andrea Dovizioso (Ducati Team).
Este movimiento ha permitido a Baldassarri recibir algo de ayuda por parte de 'Dovi', así como de su compañero de equipo, Danilo Petrucci. "Mi preparación es un poco diferente", confesó el italiano después de cosechar su duodécimo podio en Moto2™. "Antes estaba en un grupo y también entrenaba diferente con la moto pero ahora también me entreno en un grupo pero que es diferente", comentó, antes de concretar la ayuda de los pilotos del equipo oficial de Ducati: "A veces voy y hago motocross con 'Dovi' y 'Petrux'; y el propio 'Dovi' también me ayuda a veces".
"Me siento fuerte, pero también el año pasado me sentí muy fuerte", explicó. "De las primeras 4 carreras gané 3, así que me sentía muy bien pero luego pasaron muchas cosas diferentes, que no fueron fáciles de gestionar. Por lo tanto, no pude resolver esos problemas y creo, espero, haber aprendido de eso", aseguró Baldassarri, que también hizo gala de sus ambiciones para 2020: "Para mí, el objetivo es el mismo: dar siempre mi máximo y en cada carrera intentar hacer mi mejor resultado. Creo que el año pasado fue importante y aprendí mucho de él, fue una buena lección".
En su segundo año con el equipo de Sito Pons, el italiano espera mantener cierta consistencia a lo largo de la temporada para pugnar por el título a final de año. Después de sus últimas victorias en Qatar, Argentina y Jerez, el italiano sufrió su peor racha sin podios desde 2017. Sin embargo, ahora que esa sequía de 15 carreras ha llegado a su fin, puede volver a soñar con grandes metas.
El pasado curso, además, se le vinculó fuertemente con un salto a la categoría reina, pero, seguramente, la campaña 2020 puede brindarle una gran oportunidad para asegurarse un puesto en MotoGP™, donde diversos contratos todavía están por renovar. Está claro que un nuevo y revitalizado Baldassarri ha llegado al 2020. ¿Será el año del italiano?