Nunca digas nunca

Haz tu pronóstico de la temporada de MotoGP™ 2020 bajo tu propia responsabilidad. Un artículo de Nick Harris

Puede que haya llegado agosto, pero aún es pronto con 12 carreras y 300 puntos en juego. Qué fantástico comienzo del francés de 21 años Fabio Quartararo, que les prometo que sabe que los grandes desafíos están por venir. La historia lo respalda.

En 1979 el nuevo Campeón del Mundo de 500cc Kenny Roberts yacía en una cama de hospital mientras su gran rival Barry Sheene ganaba la primera prueba del campeonato en un sofocante San Carlos en Venezuela. Kenny se había lesionado la espalda cuando se cayó en los Test de pretemporada de Yamaha, en Japón. Sus posibilidades de conservar el título, que ganó tras una lucha apasionante con el entonces Campeón del Mundo Barry Sheene, seguramente habían desaparecido antes de que las ruedas comenzaran a girar en los circuitos. Seis semanas después, el pequeño y fuerte americano no solo volvió a la acción, sino que también ganó. Venció en la segunda carrera con más de seis segundos de ventaja sobre Virginio Ferrari en Salzburgring, Austria, y así logró defender con éxito su título, aunque se cayó en la última ronda. El tercer lugar en Le Mans, en la decimosegunda y última ronda de la temporada, carrera que ganó Sheene, hizo que concluyera triunfalmente la temporada que había comenzado en una cama de hospital.

Trece años más tarde, en 1992, su protegido Wayne Rainey había descartado sus posibilidades de conservar la corona en 500cc cuando los pilotos llegaron a Assen para la octava ronda del campeonato. Rainey ni siquiera pudo estar allí. El piloto americano de Yamaha se había caído en los entrenamientos de la cita anterior en Alemania y sus lesiones le obligaron a retirarse de la carrera en Hockenheim. Mick Doohan ganó su quinta carrera de la temporada para abrir lo que parecía una inexpugnable ventaja de 65 puntos sobre Rainey a falta de seis carreras.

La clasificación en Assen ese viernes por la tarde nunca la olvidaré. Fue una carnicería. Doohan se cayó y se rompió la pierna derecha. Yo era el Media Manager del equipo Rothmans Honda y escuché como Mick y el equipo decidieron que una operación en el hospital local en lugar de volar a Londres o a Estados Unidos sería la solución más rápida. Mick incluso sugirió que podría volver para la siguiente cita en Hungría en sólo 15 días. A Doohan se le unió en el hospital Kevin Schwantz que se había roto el antebrazo y se dislocó la cadera después de una colisión con la Cagiva de Eddie Lawson. Schwantz, que pilotaba una Suzuki, era segundo en el campeonato a 53 puntos de Doohan.

Entonces todo salió mal. Mick no volvió a la pista en siete largas y dolorosas semanas. La gangrena había comenzado y para evitar que le amputaran la pierna derecha, había que coser ambas piernas para intentar restablecer el suministro de sangre. Todo lo que Mick podía hacer era rezar para no perder la pierna y ver cómo Rainey le recortaba esa preciosa ventaja de 65 puntos en los próximos tres grandes premios.

Mick finalmente regresó para la penúltima carrera en Interlagos, Brasil. Era la sombra de un piloto que había dominado el campeonato antes de la citan en Assen. Gruesa y gris después de siete semanas de infierno, sus piernas eran débiles, y su gemelo derecho todavía estaba encajonado en un molde. Pero nada iba a detenerle en la defensa de esa preciosa ventaja de 22 puntos que todavía mantenía sobre Rainey. Nunca he visto a nadie dar tanto con ninguna recompensa. Después de 28 vueltas y 121.044 km. de dolor insoportable, el australiano terminó sin puntos en el 12º puesto, el ganador de la carrera fue Rainey. Pero Doohan estaba de vuelta y listo para el enfrentamiento final en Kyalami, Sudáfrica, sólo dos semanas después. Se aferraba al campeonato liderado con solo dos puntos de ventaja.

Rainey ganó el título por cuatro puntos tras concluir tercero por detrás de John Kocinski y Wayne Gardner. El sexto lugar de Doohan fue un esfuerzo sobrehumano, pero no fue suficiente para ganar el título que parecía un cerrojo absoluto. Todos sabíamos que era sólo cuestión de tiempo y dos años más tarde Mick ganó el primero de sus cinco títulos consecutivos en 500cc.

Quartararo llega al magnífico circuito de Brno para la tercera cita de la temporada el domingo con una ventaja de diez puntos sobre Maverick Viñales. Hay tres grandes premios consecutivos con 75 preciosos puntos en juego. Apenas dos semanas antes de que empezara la temporada, Andrea Dovizioso tuvo una fractura de clavícula. Mientras que otros se centraron en sus conversaciones sobre el contrato con Ducati para la próxima campaña, el italiano siguió con su trabajo y consiguió ser 3º y 6º en Jerez. En 2019 Dovi fue segundo en Brno y ganó el año anterior. Es un firme candidato en el Red Bull Ring de Austria donde se disputan dos grandes premios. Ducati ha ganado allí en los últimos cuatro años, con Dovi triunfando dos veces incluyendo el año pasado.

Recuerda que esto es MotoGP™. Nunca digas nunca.