Hablamos de estar en el momento justo y el lugar adecuado. Tanto MotoGP™ como el fútbol son dos deportes muy parecidos y a la vez muy diferentes. Los principales torneos de fútbol, la Copa del Mundo y la Eurocopa, se celebran también durante la época de verano de MotoGP™ y este año no es una excepción, con la Eurocopa ya en pleno apogeo. Muchas veces, durante estos meses de verano, el paddock de MotoGP™ se ha visto dividido por el orgullo patriótico cuando los eventos se llevaban a cabo en los estadios de estos grandes torneos. En un par de ocasiones memorables, hemos visto de primera mano la pasión y el orgullo que genera estar en un país concreto en el momento adecuado.
Hasta hace unos años, el TT de Assen se celebraba siempre en sábado y en 1988 eligieron el 25 de junio. Se convirtió en el sábado de todos los sábados. Es, probablemente, el día más importante en la historia deportiva de esta orgullosa nación, y nosotros estábamos allí. El día en que Holanda ganó la Eurocopa y el día en que descubrimos lo mucho que les gusta la fiesta a los holandeses.
Después de ver cómo el Campeón del Mundo en título, Wayne Gardner, ganaba la carrera de 500cc en Assen ante Eddie Lawson y Christian Sarron y cómo Joan Garriga y Jorge Martínez 'Aspar' llevaban a España al éxito en las carreras de 250cc y 125cc, pusimos rumbo a Ámsterdam. Fue una noche sin dormir y con demasiada cerveza viendo un partido de fútbol entre una marea naranja. Las pantallas gigantes de la ciudad mostraban la final de la Eurocopa y cuando Holanda marcó su segundo gol para vencer a la Unión Soviética por 2 a 0, toda la ciudad estalló. Recuerdo que a la mañana siguiente tuve que esforzarme por llegar al aeropuerto de Schiphol para volar de vuelta a Londres. Era un caos porque parecía que toda la población de 17 millones de holandeses había acudido al aeropuerto para dar la bienvenida a sus héroes. Todo el personal de KLM llevaba un tulipán holandés en la solapa y la fiesta continuaba. De algún modo, logré coger el vuelo de vuelta a casa y tuve un extraño almuerzo de domingo en verano.
Avanzamos el reloj hasta hace siete años en la final de la Copa del Mundo entre Alemania y Argentina en Río de Janeiro. Era el 13 de julio, el día del Gran Premio de Alemania de 2014 en el circuito de Sachsenring. Por supuesto, Marc Márquez ganó la carrera de MotoGP™, en este caso ante Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo. Dominique Aegerter fue el popular ganador de Moto2™ con Jack Miller saliendo victorioso en Moto3™. El viaje al aeropuerto de Leipzig después de las carreras fue muy fácil. Las carreteras estaban desiertas porque, una vez más, una nación estaba pendiente de un evento deportivo que significaba mucho para ellos. Vimos el partido por televisión en el lounge del hotel del aeropuerto, rodeados de emocionados aficionados alemanes. Me senté junto a Diego, fotógrafo de Dorna y, al parecer, el único argentino en Alemania esa noche. Cuando Alemania ganó por un único gol en la prórroga, me compadecí de él, pero en voz baja.
Me encantaría hablaros del éxito inglés en un campo de fútbol mientras estaba trabajando en las carreras de MotoGP™, pero no puedo mentir. Ha sido una completa pesadilla. Noches desesperado en la sala de conferencias de la oficina de la IRTA, rodeado de latas de cerveza vacías y pizzas a medio comer, viendo cómo Inglaterra perdía otra tanda de penaltis. Que me dijeran a mitad de la rueda de prensa de la 'qualy' en Donington Park en 2006 que el joven prodigio Wayne Rooney había sido expulsado en un partido del Mundial. Despertarme en mitad de la noche en Barcelona para ver cómo Inglaterra perdía un partido del Mundial contra Italia, para alegría de Rossi y compañía a la mañana siguiente.
A pesar de las decepciones de Inglaterra, nos encantaba el fútbol e intentábamos, cuando era posible, ver los partidos en los países donde trabajábamos. El Benfica, en Portugal, justo al lado de Estoril, y el Vasco da Gama, en Río. Estábamos decididos a ver un partido en Río y preguntamos al recepcionista de nuestro hotel cómo llegar al Estadio Sao Januario. Insistió en que no debíamos ir porque el estadio estaba situado en una favela peligrosa y no estaríamos seguros. Nosotros estábamos igualmente convencidos de que queríamos ir. Llegamos a un acuerdo y nos acompañó. Pasamos una gran noche disfrutando de una fabulosa acogida y volvimos con las camisetas del Vasco da Gama, pero sanos y salvos gracias a nuestro compañero de recepción amante del fútbol.
El fútbol y MotoGP™ siempre estarán unidos. ¿Qué otro campeonato de motorsport podría organizar un evento previo al Gran Premio en un escenario deportivo verdaderamente legendario? El equipo de fútbol de los pilotos de MotoGP™ se enfrentó al de los pilotos de Moto2™ y Moto3™ sobre la majestuosa hierba del Camp Nou antes del Gran Premi de Catalunya de 2013 en Montmeló. No se trataba de una simple visita con algunas fotografías, sino de un partido real sobre ese sagrado césped.
Por una vez, no me importó quién ganó.