Al margen de esos increíbles y ruidosos fuegos artificiales, el evento que realmente disfruté en Valencia fue siempre el 'photocall' en la recta principal con los nuevos Campeones del Mundo. Me asomaba a la ventana del centro de prensa antes de la última rueda de prensa de la temporada para ver a los nuevos Campeones del Mundo de pie sobre el sillín de sus motos ganadoras del Campeonato mientras las cámaras entraban en acción. Este año fue una ocasión única para Fabio Quartararo, Remy Gardner y Pedro Acosta. Por primera vez en 15 años, los tres se coronaron Campeones del Mundo por primera vez. Es tan solo la novena vez que ocurre esto en los 73 años de historia de los Grandes Premios.
El hecho de que Quartararo sea el primer Campeón del Mundo francés de la categoría reina, que el éxito de Remy Gardner suponga la segunda saga padre-hijo en ganar un título mundial y que Acosta sea el segundo Campeón del Mundo de 125cc/Moto3™ más joven de la historia ya es bastante especial de por sí, pero el hecho de que sean campeones por primera vez lo hace aún más único.
La última vez que esto ocurrió fue en 2006. Nicky Hayden se hizo con el título de MotoGP™ en la última ronda de Valencia tras una larga batalla con Valentino Rossi. Jorge Lorenzo ganó el primero de sus títulos mundiales en la categoría de 250cc, mientras que su compatriota Álvaro Bautista se proclamó Campeón del Mundo de 125cc. Seis años antes había ocurrido con Kenny Roberts Jr, Campeón del Mundo de MotoGP™, Olivier Jacque en 250cc y Roberto Locatelli en 125cc, respectivamente. Resultaron ser los únicos títulos mundiales en cualquier categoría para ellos tres.
Los nuevos campeones de los años noventa fueron más habituales. En 1990, Wayne Rainey ganó el primero de sus tres títulos de 500cc, mientras que John Kocinski, que llegó a ganar el título mundial de Superbike, se coronó campeón de 250cc y Loris Capirossi fue el campeón más joven de 125cc. Tres años más tarde, en 1993, Kevin Schwantz consiguió su único título de 500cc, mientras que Tetsuya Harada y Dirk Raudies le siguieron en las categorías de 250cc y 125cc. Un año después, el australiano Mick Doohan ganó el primero de sus títulos de 500cc para Honda, Max Biaggi ganó la primera de sus coronas de 250cc y Kasuto Sakata triunfó en la categoría de 125cc.
En la década de 1980 ninguna temporada concluyó con nuevos Campeones del Mundo en todas las categorías, pero 1978 fue un año significativo. Kenny Roberts llegó de Estados Unidos y dejó a Europa boquiabierta al ganar el primero de sus tres títulos consecutivos de 500cc. El sudafricano Kork Ballington ganó los títulos mundiales de 250cc y 350cc para Kawasaki. Eugenio Lazzarini se proclamó Campeón del Mundo de 125cc y el piloto que da nombre al circuito de Valencia, Ricardo Tormo, ganó el primero de sus dos títulos mundiales de 80cc.
Diecisiete años antes, en 1961, el rodesiano Gary Hocking le había dado a MV Augusta los títulos de 350cc y 500cc. Mike Hailwood ganó entonces el primero de sus nueve Campeonatos del Mundo en la categoría de 250cc y el primer ganador de un Gran Premio para Honda, el australiano Tom Phillis, se coronaba Campeón del Mundo de 125cc.
Por supuesto, esto mismo también ocurrió en la primera edición del Campeonato del Mundo, en 1949, cuando Les Graham, Freddie Frith, Bruno Ruffo y Nello Pagani se coronaron como los primeros Campeones del Mundo de la historia, pero desde entonces, solo se ha producido en ocho ocasiones, incluida la del pasado domingo en Valencia.
Para subrayar lo especial que ha sido la temporada que hemos presenciado, cabe recordar que Quartararo es el primer piloto que conquista su primer título de la categoría reina sin haber ganado antes un título en una de las categorías más ligeras desde que Casey Stoner llevó a Ducati a la gloria en 2007.
¿Cuándo volverá a suceder todo esto? Los tiempos están cambiando rápidamente… y que siga así.