Tras lo visto el pasado domingo, podríamos decir que el Ducati Lenovo Team tuvo un estreno de temporada 2022 para olvidar. Después de llegar al primer fin de semana de carreras con interrogantes en torno al motor de su GP22, se supo que habían abandonado la especificación completa del motor de la GP22, optando, en su lugar, por una especificación de motor que era un híbrido entre 2021 y 2022. Aunque la especificación del motor acaparó muchos titulares, no fue la principal ni la única razón por la que su fin de semana en Qatar terminó en desastre, al tiempo que Enea Bastianini (Gresini Racing MotoGP™) tomaba las riendas de la victoria para Ducati en el inicio de la temporada.
Algunas dudas con la GP22
Lo que realmente le ocurrió a Ducati en los primeros pasos en el desierto parecía ser todo un misterio, y muchos daban la simple respuesta de que tal vez la GP22 no sea la moto que Ducati esperaba que fuera. Pero ahora sabemos que la situación dista mucho de esa simple conclusión y que, de hecho, quizá sea todo lo contrario. Tiempo al tiempo. Pero primero, recordemos la historia de los preparativos para Qatar.
Durante los test de pretemporada se hizo evidente que Ducati estaba teniendo algunos problemas con su GP22. Más potencia y más par motor estaban causando estragos en el 'feeling' con su moto. El contacto inicial al acelerar era más duro que antes y provocaba que la rueda trasera girara de inmediato y, una vez que se activaba, no podían conseguir que se detuviera. Esto provocó una situación en la que Ducati, que en los últimos años ha sido el rey de la aceleración al salir de las curvas y de la velocidad punta, tenía dificultades para utilizar ese potencial y se veía que su punto fuerte era mucho menor.
Nos dimos cuenta durante el test de que Francesco Bagnaia (Ducati Lenovo Team) había vuelto a los escapes de 2021, y asumimos en ese momento que no había nada más, pero ahora sabemos que Ducati estaba probando una especificación de motor híbrido entre su GP22 y GP21 que utilizaba partes de ambos motores.
¿Motor 2021 o 2022?
Por su parte, el Pramac Racing ha decidido seguir con el motor de 2022, pero con diferentes 'setups' de escape. El largo escape estilo 'didyeridú', que se puede ver destacado en la parte inferior en la imagen de arriba, ha sido apartado a los libros de historia en todas las Ducati 2022. Pero el escape superior de 2022, que se ve aquí, sigue en las máquinas de Johann Zarco (Pramac Racing) y Luca Marini (Mooney VR46 Racing Team), mientras que Jorge Martín (Pramac Racing) ha optado por el escape superior de 2021, al igual que el equipo de fábrica.
La elección de continuar con el motor de 2022 genera expectación, ya que obviamente significa que todavía creen que el potencial de éste es mayor que el del motor de 2021, pero como todo en MotoGP™, los pilotos y los equipos luchan contra el crono y tienen que averiguar cómo extraer ese potencial rápidamente. Perder demasiados puntos al principio de la temporada mientras intentan domar el motor 2022 podría hacer que se quedaran fuera de la carrera por el título.
Sabemos que los pilotos con el motor 2022 han estado buscando grandes refuerzos electrónicos para tratar de atenuar el impulso inicial del acelerador y utilizar el control de tracción de una manera más rentable para que puedan recuperar su aceleración y velocidad punta.
Sin embargo, también han buscado cambios en el 'setup', con pilotos que ponen más peso en el neumático trasero para contar con más grip en la parte trasera y reducir ese 'spin', pero modificar el equilibrio de la moto cambia uno de los mayores puntos fuertes de la GP21: su tren delantero.
Enea Bastianini ha recibido una GP21 de Ducati para la temporada 2022. Y aunque muchos se preguntaban por qué no se le daba una GP22 completa, quizás acabe siendo toda una bendición.
Momento dulce para 'La Bestia'
Enea es uno de los pocos pilotos de la parrilla que hereda una moto probada y ganadora de carreras que está lista para dejar huella, saben cómo se comportará y conocen la especificación que tendrá para toda la temporada. No olvidemos que, aunque se trate de una GP21, la moto no tiene necesariamente un año de antigüedad, Ducati estuvo haciendo actualizaciones en la moto durante el año pasado, por lo que, en realidad, es una moto que sólo lleva media temporada de desarrollo por detrás del resto de la parrilla.
Como Bastianini sabe que la especificación de su moto no cambiará para la temporada 2022, su trabajo en los test fue sencillo: subirse a la moto y rodar y rodar hasta sentirse cómodo. Los pilotos con una GP22 tenían un trabajo muy distinto. El trabajo de probar diferentes piezas y evaluar si funcionan o no antes de probar lo que esperan que sea la especificación final y tratar de sentirse cómodos con ella. En definitiva, tuvieron que rodar con una moto que siempre cambiaba durante los test de pretemporada y es difícil acostumbrarse al 'feeling' de una moto cuando éstas cambian constantemente.
Como hemos mencionado, uno de los puntos fuertes de la GP21 era su tacto y consistencia en el tren delantero. Bagnaia fue insistente en la segunda mitad de 2021 al hablar de las increíbles sensaciones que tenía con el tren delantero. Durante el pasado fin de semana, 'Pecco' mencionó que no había rodado con la misma especificación en dos sesiones consecutivas hasta las FP3 y FP4. En otras palabras, todavía estaba testeando y no en 'modo carrera' el viernes del GP de Qatar. En la FP4 admitió que por fin había recuperado el 'feeling' del tren delantero que tenía el año pasado, pero con tantas variaciones de su moto, casi admitió que le va a llevar un tiempo acostumbrarse a la moto. Esta parece ser la verdadera razón por la que el italiano y la Ducati estuvieron fuera de juego durante la mayor parte del fin de semana.
Fuera de juego en la carrera… ¿hasta qué punto?
Jack Miller (Ducati Lenovo Team) comenzó en la cuarta posición, pero perdió seis puestos al final de la primera vuelta. Sin embargo, la carrera del australiano se vio lastrada muy pronto, con problemas eléctricos que sentenciaron sus esperanzas y le obligaron a entrar en el pitlane después de sólo seis vueltas. Su compañero de equipo Bagnaia también se vio obligado a abandonar la carrera en otras circunstancias tras una salida muy discreta.
Saliendo 9º y cayendo hasta la 16ª posición en la primera vuelta, ' Pecco' remontó hasta la novena posición antes de su caída. En esas primeras 11 vueltas, el '63' registró tiempos, con motos en pista, en el rango de 1:54.6 a 1:55.3 con sólo dos de esas vueltas por encima de 1:55.1. En comparación con el líder de la carrera, Pol Espargaró, el piloto del Repsol Honda Team registró en esas 11 primeras vueltas tiempos que oscilaban entre 1:54.5 y 1:54.9.
Las vueltas del menor de los Espargaró en esos 11 giros fueron considerablemente más rápidas, pero el piloto de Ducati luchó por adelantar a 7 pilotos durante ese tiempo y en las vueltas en las que no tuvo que adelantar firmó tiempos similares a los del entonces líder de la carrera. El ritmo de 'Pecco' no estaba muy lejos de los de delante, pero su carrera se vio lastrada por una mala 'qualy' y una mala salida.
El veredicto de 'Pecco'
Bagnaia también dio su veredicto sobre el motor híbrido GP21/GP22, afirmando que cree que es mejor que la especificación GP21, por lo que si las balas de Bolonia vuelven a destacar en carrera y comienzan a trabajar en una sola especificación en lugar de cambiar muchas cosas, puede que el italiano no tarde en volver a luchar en la parte delantera y mostrar la forma con la que brilló el año pasado.
De momento, eso sí, nada pueda restar brillo a la exhibición protagonizada por Bastianini el pasado domingo. Su ritmo fue increíble, sobre todo en las últimas 7 vueltas, en las que pareció dar un paso adelante y mostrar ese increíble ritmo de final de carrera que tan brillantemente demostró tener el año pasado. Si Bastianini quiere ser un aspirante al título, deberá utilizar la ventaja del paquete ya definido de la GP21 para ganar carreras antes de que Bagnaia, Miller y el resto de las GP22 empiecen a alcanzarle.