En declaraciones a motorsport.com, Lin Jarvis, Managing Director de Yamaha Motor Racing y Team Principal del Monster Energy Yamaha MotoGP™, habló del impacto que Luca Marmorini, el nuevo colaborador de la fábrica de Iwata en materia de motores, ha tenido hasta ahora.
El rendimiento del motor de Yamaha dio mucho que hablar el año pasado, con Fabio Quartararo (Monster Energy Yamaha MotoGP™) exprimiendo al límite hasta el último ápice de potencia de su YZR-M1 para conseguir disputarle el título a Francesco Bagnaia (Ducati Lenovo Team). En el Test Oficial de Sepang muchas miradas se centraron en las marcas de velocidad punta establecidas por las diferentes fábricas y Yamaha se situó en una posición muy favorable.
Una nueva perspectiva
¿En qué medida se debe esto a la colaboración de Yamaha con Luca Marmorini, un antiguo ingeniero de motores de Ferrari en Fórmula 1 que también ayudó a Aprilia a desarrollar su RS-GP para convertirla en una moto ganadora? "Desde que empezamos a trabajar con ellos, hace un año, hemos pasado por diferentes fases. Diría que su impacto directo no es demasiado grande, porque primero tuvieron que entender dónde estábamos", explicó Jarvis a motorsport.com sobre la entrada en escena Marmotors.
"Básicamente, el motor que tenemos ahora en la moto es el que deberíamos haber utilizado el año pasado. Descubrimos el problema a mitad de 2022. Lo que Marmorini hace muy bien es alertar a nuestros ingenieros y mostrarles dónde deben centrarse y a qué aspectos deben prestar atención", añadió.
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