'Pole position', victoria en el Tissot Sprint y victoria en la carrera del domingo. Maverick Viñales (Aprilia Racing) puso broche de oro a un fin de semana perfecto en el GP de las Américas y al hacerlo se convirtió en el primer piloto en la era de MotoGP™ en ganar con tres tipos diferentes de maquinaria. 'BatMav' ha vuelto. Y con estilo.

"Nunca te rindas"

Antes de seguir, demos marcha atrás y retrocedamos un momento hasta el GP de Estiria de 2021. La relación entre Viñales y Yamaha terminó abruptamente en el Red Bull Ring en circunstancias que nadie podría haber predicho. Ese momento podría haber significado el final de la carrera de Viñales en MotoGP™.

"Ahora, echando la vista atrás, cuando no sabía qué hacer, nunca hay que rendirse. En Austria no sabía qué hacer". Un clip de UNSEEN de motogp.com con Viñales tras su victoria en Austin recoge estas palabras. Viñales ha vuelto a escalar posiciones en la categoría reina desde lo más bajo. Con la ayuda de Aprilia, de su familia y con sus ganas de volver a triunfar, el español ha pasado de verse perdido a hacer lo que todo piloto anhela a diario: ganar.

El fin de semana perfecto

En Portimao todo parecía indicar lo contrario. Una victoria en su debut al Sprint fue muy merecida antes de que un problema en la caja de cambios le costara a Viñales la oportunidad de subir al podio el domingo en el GP de Portugal. La mayoría se preguntaba si esa forma continuaría en Estados Unidos. Y así fue.

Se adjudicó la 'pole' por 0,3s, toda una declaración de intenciones. Liderar desde la salida hasta la bandera a cuadros en la carrera Sprint y ganar por 2.2s fue un guante aún más grande lanzado antes del evento principal del domingo. Dos victorias al Sprint en las tres primeras carreras fueron excelentes, pero es el botín de 25 puntos lo que buscan los pilotos y los equipos.

Y no es que Viñales respaldara su dominio con el galardón más importante del fin de semana. Fue la forma en que se adjudicó su histórica victoria lo que dejó a millones de aficionados con la boca abierta. Pasar de estar 11º en la vuelta 1 a la victoria no sucede a menudo, pero Viñales adelantó a un ritmo impresionante a múltiples Campeones del Mundo. Cero pánico, cero errores. Al final, fue una victoria cómoda y dominante que otorgó al piloto de 29 años el codiciado honor de ganar con tres fabricantes diferentes.

Emociones a flor de piel

Hace poco menos de tres cursos, cuando se produjo la caída en el Red Bull Ring, ese logro estaba a años luz. Por eso, en declaraciones a DAZN, Viñales se mostró emocionado: "No tengo palabras... Ha sido muy duro hasta aquí. Hemos sufrido mucho. Mi familia lo sabe bien. Todo el esfuerzo que le he puesto a esto al final ha sido recompensado, así que muy feliz. Por supuesto, muchas ganas de abrazar a mi mujer y a mis niñas, que lo sufren conmigo".

"En Austria no sabía si parar, no correr más, y ahora estoy en lo alto de todo. Solo me enseña una cosa: no hay que darse por vencido, confiar en uno mismo y seguir creciendo", continuó Viñales, reiterando el punto sobre vivir un bajón así en 2021.

"Esto ha sido una hazaña histórica y quiero dar las gracias a cada persona que me ha dado su fuerza porque ha habido momentos que he querido tirar la toalla, pero siempre he tenido el apoyo suficiente para seguir creyendo y seguir levantándome cada mañana para darlo todo".

¿Sólo el principio?

Como Batman, Viñales ha vuelto. Nos ha hecho esperar, pero qué bueno es ver actuaciones así del español. Y ahora que MotoGP™ se dirige a Europa, el '12' y Aprilia necesitan demostrar que Portimao y Austin no fueron solo un destello.