El estatus de leyenda se adquiere por muchas razones diferentes. En MotoGP™, las leyendas se coronan por los títulos mundiales, las victorias en Grandes Premios y la valentía. Quizás ese título de leyenda se concede con demasiada facilidad hoy en día en todos los ámbitos de la vida y especialmente en el deporte. No es el caso de Aleix Espargaró.
El español de 34 años ha ganado tres Grandes Premios y ningún título mundial. Es una auténtica leyenda de nuestro deporte por razones muy diferentes y legítimas. Mientras que Mike Hailwood, Giacomo Agostini, Barry Sheene, Wayne Rainey, Mick Doohan, Valentino Rossi y Marc Márquez cumplen todos los requisitos para ser leyendas, Aleix procede de un lugar muy diferente.
Es el verdadero guerrero apasionado que nunca se rindió en 20 años de carreras de Gran Premio. Un piloto que llevaba su corazón por bandera tanto dentro como fuera de la pista. Su pasión y su fe acabaron dando sus frutos, pero el camino fue largo y tortuoso.
Ningún otro piloto en los 75 años de historia de este deporte ha tenido que esperar tanto para conseguir su primera victoria en un Gran Premio. Después de que el joven de 15 años hiciera su debut en un Gran Premio en la carrera de 125cc de 2004 en Valencia, Aleix compitió en el Campeonato del Mundo durante otros 17 años, 155 días antes de que finalmente llegara esa primera victoria. En su 284ª aparición en un Gran Premio, finalmente lo consiguió en un emotivo GP de Argentina de 2022. Fue un día muy especial para todos. Aleix había esperado mucho más que nadie para ver la bandera a cuadros. La anterior espera más larga pertenecía a Jack Findlay, que solo tuvo que aguantar 189 Grandes Premios. Fue la primera victoria de Aprilia en la categoría reina y realmente supuso el pistoletazo de salida para la fábrica italiana.
Fue un tortuoso viaje emocional. Aleix siempre dio el máximo cariño y apoyo a su hermano pequeño. Mientras Pol ganaba el título mundial de Moto2™ y 15 Grandes Premios, Aleix se mantenía firme ante cualquier adversidad, lesión o decepción. Nunca abandonó la lucha. Tras ganar el FIM CEV, empezó a competir en Grandes Premios en las categorías de 125 y 250 cc. Terminó cuarto en el TT neerlandés de 250cc de 2009 y tuvo su primera experiencia en MotoGP™ esa misma temporada, como piloto sustituto en el equipo Pramac. Permaneció en el equipo la temporada siguiente, pero regresó a la categoría intermedia, ahora Moto2™, en 2011. Tras subir a su primer podio, regresó a MotoGP™ un año después, donde se convirtió en uno de los pilotos punteros de CRT.
En 2014 se unió al equipo Forward Yamaha y consiguió su primer podio en MotoGP™ y una 'pole position'. El impulso iba en aumento. En 2016 consiguió su primer contrato con Suzuki Ecstar. Aleix llevó al equipo a su primera 'pole' desde 2007 antes de pasar a Aprilia. En 2021 celebraron su primer podio juntos en Silverstone. Un año después hizo historia en Argentina. Otras dos victorias en Grandes Premios llegaron en Silverstone y Catalunya en 2023, donde también ganó el Sprint.
No podía haber un escenario más apropiado para que Aleix anunciara su retirada la semana pasada. El Circuit de Barcelona-Catalunya con su gigantesca tribuna a la vista de su ciudad natal, Granollers. Una emotiva despedida después de 20 años con su querida familia e hijos, amigos y rivales. Por supuesto, no fue el adiós definitivo. Como es habitual, Aleix está decidido a despedirse por todo lo alto. La 'pole position', la victoria al Sprint y el cuarto puesto en la carrera del Gran Premio fueron solo el principio. En noviembre, en Valencia, pondrá punto y final a la temporada, con muchas más carreras, esperemos victorias también, y apasionantes exhibiciones de pilotaje en el Campeonato del Mundo de motorsport más competitivo.
Al final de la temporada, Aleix habrá participado en más Grandes Premios de la categoría reina que ningún otro piloto, aparte de Valentino Rossi. El año que viene, la parrilla de MotoGP™ sin Aleix Espargaró será un lugar extraño, porque este apasionado guerrero único es un auténtico MotoGP™ Legend.