El fin de semana del Gran Premio Liqui Moly de Alemania fue realmente frenético. De viernes a domingo, los acontecimientos no dejaron de sorprender, y pese a cómo parecía que todo podía acabar, la carrera del domingo lo cambió todo. Tras 30 fantásticas vueltas al anillo de Sajonia, Marc y Alex Márquez, los dos pilotos de Gresini Racing, hicieron realidad un sueño que, además, marca la historia del motociclismo. Por primera vez en 27 años en la clase reina, y por primera vez en la era MotoGP™, una pareja de hermanos conseguía subir al podio, con Marc 2º por delante de Alex, que terminó 3º.
No era un secreto para nadie que ambos pilotos de Cervera soñaban con compartir podio algún día. Ya habían hecho historia antes siendo ganadores de carreras en un mismo Gran Premio y Campeones del Mundo en la misma temporada (2014 y 2019) en distintas categorías, pero nunca habían compartido podio en la misma clase. Y tal como empezaron las cosas, no parecía que Sachsenring fuese el lugar donde conseguirlo.
Las expectativas en la llegada del '93' a Alemania eran altas, muy altas. El piloto español había ganado allí hasta en 11 ocasiones, y su regreso a su particular Ring con la Ducati de Gresini lo señalaba como claro favorito a ganar. Sin embargo, el inicio del fin de semana fue algo tormentoso. Marc se fue al suelo en dos ocasiones el viernes; en la segunda de las dos caídas, sufrida en la PR, el fuerte 'highside' en la curva 11 le ocasionó una fractura en el dedo índice de la mano izquierda y una fuerte contusión costal, además de verse abocado a la Q1.
La jornada del sábado tampoco fue mucho más fácil para el ocho veces Campeón del Mundo, que, pese a sentirse muy dolorido, trató de exprimirse en su intento por acceder a la Q2, pero un encuentro con Stefan Bradl (Honda) en su último 'time attack' lo situó 13º en la parrilla de salida. Pese a ello, consiguió remontar y puntuar en el Tissot Sprint con un meritorio sexto puesto.
Por su parte, el pequeño de la dinastía Márquez, Alex, tuvo un fin de semana algo más plácido hasta la llegada de la Q2. El bicampeón del Mundo, que había conseguido clasificarse de manera directa, sufrió un fuerte impacto en la 'qualy' que le hizo llegar al día de la carrera con dolor en todo el cuerpo. Aun así, Alex partía en una mejor posición que su hermano, ya que consiguió clasificarse en quinta plaza. Sufrió más las consecuencias en el Sprint donde tan solo pudo ser 9º.
Con este escenario, las posibilidades de que el domingo en Sachsenring acabara como acabó para los Márquez Alentà eran relativamente bajas, pero con estos heroicos pilotos de MotoGP™ todo es posible.
Marc, que también tuvo algo de 'lío' en la carrera tras un toque con Franco Morbidelli (Prima Pramac Racing) que le dejó sin cúpula, fue capaz de remontar nueve posiciones hasta llegar a la plaza que ocupaba Alex, 3º, quien había protagonizado una sólida carrera, yendo de menos a más. Aquella lucha auguraba que uno de los dos debería ceder ante el podio y quedarse sin premio, pero entonces Jorge Martín (Prima Pramac Racing) se fue al suelo mientras lideraba y aquello dio la oportunidad a ambos hermanos de compartir podio por primera vez, después de que el '93' superara al '73' en la última vuelta.
De esta forma, las dos estrellas de Gresini Racing dieron a la escudería italiana su primer doblete en MotoGP™ y escribieron un nuevo capítulo en los libros de historia 27 años después. La última pareja de hermanos en subir a un podio de la categoría reina fue la de los Aoki, los japoneses Nobuatsu y Takuma, en el Gran Premio de la Ciudad de Imola de 1997. En aquel caso, los dos hermanos también pilotaban la misma moto, una Honda. Nobuatsu acabó en segunda posición en aquella carrera, por detrás de Mick Doohan, y Takuma fue tercero.
Con todavía 13 Grandes Premios por delante esta temporada, ¿serán capaces los hermanos Márquez de repetirlo y seguir haciendo historia? Su próxima oportunidad llegará el primer fin de semana de agosto en Silverstone. ¡No te lo pierdas!