Creo que nos cogió a todos por sorpresa. Después de haber asistido al Top 15 más apretado de la historia, es cierto que no esperábamos que Marc Márquez dominara de esta forma en Argentina. Pero en Qatar, la realidad pudo haber sido un poco distorsionada por los pilotos, que trataron de preservar sus neumáticos.
Fue una de sus mayores victorias en seco y la diferencia de 9.8 segundos entre él y la lucha por el segundo puesto ni siquiera reflejó la diferencia que había entre el vigente campeón del Mundo y el resto. Había apostado por el neumático blando trasero, pero su dominio en las 25 vueltas lo coloca a otro nivel.
Destacar al más alto nivel es un arte y una habilidad que sólo unos pocos tienen la suerte de poseer. Al pilotar a cualquier nivel todo gira alrededor de ganar. Ese es el objetivo de todo piloto que compite desde los humildes comienzos hasta MotoGP™ y los Campeones del Mundo tienen la capacidad para hacerlo bajo cualquier circunstancia.
Un Campeón del Mundo y múltiple ganador de Grandes Premios me dijo una vez que ganar carreras a la velocidad más lenta posible era siempre su objetivo. Proteger los neumáticos, proteger el motor y protegerse a uno mismo siempre fue parte de su estrategia ganadora. Hoy en día, la protección cada vez mayor de los neumáticos tiene que ser una parte vital de la estrategia para ganar carreras. Eso a veces se traduce en finales tan reñidos como el de Qatar o la controversia que se desató entre Rossi y Márquez en Australia hace cuatro años. Para los pilotos y los equipos, es una cuestión de comprensión y de convertir la situación en una ventaja favorable para ellos. En cambio, para los medios de comunicación y los aficionados, esto no hace más que aumentar la emoción.
Cuando empecé a seguir los Grandes Premios hace mucho tiempo, Giacomo Agostini ganaba carreras con la MV Agusta con grandes ventajas que a menudo se calculaban en vueltas en lugar de minutos y, sin duda, no en segundos. 'Ago' era el verdadero maestro y se aprovechó al máximo de las circunstancias, pero siendo totalmente honesto después de admirar su brillantez y el glorioso sonido de la MV Agusta, no fue un espectáculo demasiado convincente.
En la tercera prueba del campeonato de este año en Austin, dentro de un par de semanas, Márquez llegará a Texas con un récord de imbatibilidad. Aprovechará al máximo las circunstancias para asegurarse de que el récord continúe, permitiéndole llegar a Europa con una ventaja cada vez mayor en la cima del Campeonato. Si tiene que ser una victoria al estilo Agostini o después de una batalla táctica, su único objetivo será conseguir 25 valiosos puntos. Egoístamente, sé qué carrera preferiría ver, pero nunca pelearé por un título mundial.