Has esperado cuatro meses para este momento. Puede que todas tus dudas y expectativas no tengan respuesta todavía, pero habrá un primer indicador real de lo que nos espera en las próximas 20 carreras. ¿Han tomado los pilotos, los equipos y los organizadores implicados las decisiones correctas? El Gran Premio Qatar Airways de Qatar, que se disputará bajo los focos del Lusail International Circuit este fin de semana, puede ser solo el principio, pero seguro responderá ya a muchas preguntas.
Arrancamos por una de las más grandes: ¿Podrá Marc Márquez convertirse en el Campeón del Mundo de la categoría reina más veterano de la era MotoGP™? Seis títulos de la categoría reina en diez temporadas y ahora, el cambio de Honda a Ducati. Ni siquiera la deserción de Valentino Rossi a Yamaha desde Honda en 2004 creó los mismos titulares, aunque Márquez disfrutará leyéndolos mientras se embarca en su viaje de descubrimiento. Rossi ganó aquel Gran Premio inaugural en Sudáfrica y revalidó el título mundial. Se puede hacer, Marc.
El vigente Campeón del Mundo de Moto2™, Pedro Acosta, se prepara para su debut en la categoría reina. La presión ya está aumentando después de algunas impresionantes actuaciones en los Test de pretemporada con la KTM del Red Bull GASGAS Tech 3. ¿Podrá el joven español emular a Márquez añadiendo la corona de MotoGP™ a sus títulos de Moto3™ y Moto2™ en su primera temporada? ¿Podría igualar a Jarno Saarinen y Max Biaggi ganando en su debut en la categoría reina? Ninguno de los dos ganó el título mundial por razones muy diferentes, pero Márquez ganó en su segunda aparición en la categoría reina camino del título mundial.
¿Podrá el bicampeón del Mundo Francesco Bagnaia escribir su nombre en una de las listas más exclusivas de la historia? Solo nueve pilotos han ganado tres títulos consecutivos en la categoría reina. Su compañero en el Ducati Lenovo Team, Enea Bastianini, afronta la temporada con muchas esperanzas después de una campaña en la escuadra oficial marcada por las lesiones, con una caída en la ronda inaugural del año pasado. Recuerdo que Barry Sheene regresó a la competición en la prueba inaugural del Gran Premio de Sudáfrica de 1983, seis meses después de que le colocaran 28 tornillos y dos placas en sus destrozadas piernas, tras su caída en los entrenamientos de Silverstone. El doble Campeón del Mundo de 500cc terminó décimo en su regreso a Sudáfrica.
No solo los pilotos y los equipos han visto con inquietud esa ronda inaugural tras tomar algunas decisiones importantes. La ronda inaugural de Suzuka en Japón, en 2002, representó el mayor antes y después. Llegó el cambio a la era de los cuatro tiempos. ¿Podrían las 500cc de dos tiempos seguir siendo competitivas frente a las 990cc de cuatro tiempos? Yo pensaba que podrían serlo en determinados circuitos, pero mi teoría se desvaneció a gran velocidad. Valentino Rossi lideró la revolución con su victoria sobre la Honda RC211V. La única amenaza de dos tiempos llegó en Sachsenring, pero Olivier Jacque y Alex Barros se fueron al suelo cuando iban en cabeza.
En 1987, los pilotos se enfrentaron a otro nuevo reto en la primera ronda de Suzuka: las salidas con embrague sustituyeron por fin a las antiguas salidas a empujones en todas las categorías. Durante 38 años, los pilotos tuvieron que empujar sus máquinas para encender los motores y comenzar un Gran Premio. Algunos se sentaban de lado, apoyando la pierna en el reposapiés una vez que el motor arrancaba. Otros simplemente empujaban y empujaban, saltando al sillín cuando tenían suficiente velocidad para interesar al motor. Como podéis imaginar, fue un cambio bien recibido por todos.
Todo empezó una mañana seca y luminosa del 13 de junio de 1949, cuando los pilotos de 350cc se alinearon en la Glencrutchery Road, en la Isla de Man. Un mundo asolado por los devastadores efectos de una Guerra Mundial que había terminado cuatro años antes se preparaba para celebrar, abrazar y disfrutar, aportando algo de la tan necesaria luz a un oscuro lugar. Aquella fue la primera carrera de un Campeonato del Mundo que cumple 75 años esta temporada.
Nada ha cambiado en tres cuartos de siglo. La espera sigue mereciendo la pena.