Sin puntos: Honda se va de vacío de Alemania

Desde el GP de Francia de 1982 celebrado en Nogaro, boicoteado por la mayoría de los equipos, no había pasado una sola carrera sin que Honda se quedara sin puntuar. Pero el pasado domingo, en el trazado de Sachsenring, donde Honda se había mostrado imbatible durante 11 años, el fabricante japonés sufrió un auténtico calvario, ante la ausencia de su estrella Marc Márquez (Repsol Honda Team), ganador de las últimas ocho ediciones de la carrera alemana de la categoría reina.

• ¡COMPARTE TU OPINIÓN EN ESTA ENCUESTA!

• "LA MOTO ESTABA ARDIENDO"

• "EVOLUCIÓN POSITIVA" DE MARC MÁRQUEZ

En primer lugar, Takaaki Nakagami (LCR Honda Idemitsu), que llegaba recuperado de una gran caída en la primera curva del GP de Catalunya, volvió a irse al suelo en carrera en la curva 8. "Antes de la salida me sentía confiado porque habíamos sido bastante regulares hasta ese momento. Desgraciadamente, a partir de la primera vuelta, no tenía grip en el lado izquierdo, especialmente atrás. No podía frenar la moto, no podía girarla. Y luego, siete vueltas después, perdí el tren delantero sin saber muy bien por qué", reveló. "Estoy muy decepcionado. Por suerte, mi hombro derecho no se vio afectado".

Los problemas de LCR Honda no terminaron con la caída de 'Taka', ya que, al mismo tiempo, Alex Márquez (LCR Honda Castrol) se vio obligado a ingresar en su box por un problema mecánico. "Tenía un problema con el 'ride height device' trasero, que siempre estaba activado. No pude conseguir una posición normal en la moto. Desde la primera curva me fue imposible luchar. Intenté ajustarlo manualmente, pero no funcionó, así que tuve que retirarme", dijo. "Es una pena porque teníamos un buen ritmo durante todo el fin de semana, nos habíamos esforzado mucho. Desgraciadamente, estas cosas pueden pasar y esta vez nos ha pasado a nosotros. Tenemos que arreglarlo para el futuro".

La situación no fue muy diferente en el equipo oficial en ausencia del octocampeón Márquez, que ha iniciado su rehabilitación tras pasar recientemente por el quirófano. Pol Espargaró (Repsol Honda Team) se retiró a falta de ocho vueltas, no por un problema técnico, sino por el dolor en las costillas que arrastraba desde su 'highside' del viernes. "Normalmente, se necesita un tiempo para recuperarse de una lesión así. No sirve de nada forzarlo más. Por muchas inyecciones que te pongas, se va hinchando cada vez más, sobre todo con el calor. No podía respirar con normalidad", lamentó, tras correr infiltrado.

Ante dicho escenario, Stefan Bradl fue el único representante de Honda que vio la bandera a cuadros, pero no sin dificultades. "He sufrido mucho por el calor", admitió el alemán, que terminó 16º, a más de 52 segundos del ganador. "En pocas vueltas, había perdido el contacto con los demás pilotos. De hecho, había aire caliente saliendo de mi bota derecha. Me aseguré de terminar la carrera, pero francamente en un momento dado estuve a punto de tirar la toalla", detalló, después de sufrir quemaduras en el empeine, con una situación en sus botas similar a la que afectó a Pol Espargaró, al alcanzar temperaturas de 50º en su interior, tal y como detalló la periodista de DAZN Izaskun Ruiz.

En resumen, no fue el fin de semana esperado por Honda, que tratará de pasar página en la ronda del próximo fin de semana en Assen. Al mismo tiempo, la marca japonesa del ala dorada también espera con impaciencia el regreso de su ocho veces Campeón del Mundo, cuya fecha aún se desconoce, aunque el Team Manager, Alberto Puig, confesó en Alemania que esperan que el de Cervera regrese este mismo año para ser partícipe de unos test cruciales de cara a un 2023 para el que Honda también se está moviendo en el mercado de pilotos. Muchos movimientos dentro y fuera de la pista para tratar de recuperar el brillo que le ha permitido ser el constructor más laureado de la escena mundialista.